domingo, 17 de mayo de 2009

La sociedad paraguaya vista desde el funcionalismo durkheimiano

El Paraguay no escapa al contexto global. La racionalización social nacida con la revolución industrial (y sus subdivisiones teóricas por etapas) obligó a la sociedad paraguaya a adaptarse a los nuevos requisitos productivos a escala mundial.

Durkheim nos habló claramente de las diferencias funcionales entre las sociedades pre-industriales y las sociedades modernas y complejas, y es aquí en donde nos encontramos con el primer inconveniente analítico… ¿la sociedad paraguaya puede ser considerada una sociedad industrial? Evidentemente nuestro proceso de industrialización es un proceso que está lejos de llegar a una definición clara y estable, pero, de todas maneras, desde mi óptica personal, la sociedad paraguaya juega con las mismas reglas de juego impuestas al resto de las sociedades, las cuales pertenecen a un mundo racionalizado a causa de la industrialización, dentro de esta “aldea global”.

Volviendo a Durkheim, él explicó que en las sociedades pre-industriales la cohesión social responde a una solidaridad mecánica. En este tipo de sociedad pre-industrial:

“El tipo más primitivo, caracterizado por la solidaridad mecánica, presenta una estructura social indiferenciada, con poca o ninguna división del trabajo.”1

En cambio, en las sociedades modernas y complejas la cohesión se da por solidaridad orgánica. En este tipo de sociedad moderna:

“El tipo más moderno, caracterizado por la solidaridad orgánica, presenta una mayor más y refinada división del trabajo.”2

Al ver ambos casos, es preciso aclarar que la “cohesión social” en el caso de las sociedades primitivas se da por una “conciencia colectiva” fuerte, gracias a la fusión natural en la que vivían (o viven) los habitantes de esas sociedades. En cambio, en las sociedades modernas, lo común es el individualismo y el aislamiento, por lo que la “cohesión social” se vuelve una cuestión de interdependencia, por ende, es una cohesión más artificial que cultural.

En la sociedad paraguaya, la interdependencia se da de manera anómala. Se desarrolló dos sistemas de interdependencia, uno formal y claro (en coherencia con la teoría de las sociedades modernas), otro informal y oscuro, este último basado en la ilegalidad y la corrupción. El sistema informal es un sistema basado más en las leyes de supervivencia que en leyes nacidas de una planificación racional y coherencia con el aparato gubernamental y estatal.

Al parecer llegamos al encuentro con uno de los factores más fuertes que hacen al mantenimiento de la sociedad paraguaya… una especie de complicidad y coexistencia entre la formalidad y la informalidad social (solidaridad un tanto orgánica y un tanto mecánica). Esto nos demuestra cómo las sociedades (en este caso la sociedad paraguaya) pueden ir mutando y auto-organizándose a modo de mantener el funcionamiento y la cohesión social. De todas maneras, esperamos ir encontrando otros factores que hacen a la cohesión social en la sociedad paraguaya, con el paso del tiempo, y con la evolución de nuestro análisis (de tipo meta-teórico).


1 y 2 Teoría Sociológica Clásica - Ed. McGraw-Hill


sábado, 16 de mayo de 2009

La Sociedad Paraguaya vista desde el Funcionalismo Estructural


Muchos nos preguntamos alguna vez: ¿qué es lo que hace que la sociedad paraguaya se mantenga en relativo equilibrio sin que estalle el caos? En verdad es una pregunta bien justificada ya que los siguientes factores críticos serían, en apariencia, lo suficientemente volátiles para invitar al caos generalizado en manos de las masas, estos factores son: a) el funcionamiento de servicios básicos tales como la educación y la salud pública que no benefician a la mayoría b) el desempleo y la inseguridad multidimensional (institucional, económica, legal, etc.) que azotan a los paraguayos y paraguayas día a día. Aún con la existencia de los problemas recién citados “algo” mantiene, a pesar de todo, la cohesión del sistema social, es entonces cuando nos viene a la mente el funcionalismo estructural defendido por Parsons y otros sociólogos (el iniciador fue Durkheim) y, justamente, uno de sus supuestos es el siguiente:

“Los sistemas tienden hacia un orden que se mantiene por sí mismo, o equilibrio”1

Hay que tener en consideración que el sistema social también tiene una dinámica que puede llegar al quiebre gradual o espontaneo, o al menos, los sistemas tienden a una modificación necesaria para el mantenimiento de su equilibrio, por ende, no se puede esperar que esa la “ley” del funcionalismo estructural siga vigente para siempre salvando a la sociedad paraguaya de caer en el caos.

De todas maneras, debemos seguir analizando y encontrando, para lograr una mejor comprensión, cuales son los elementos de la sociedad paraguaya que la mantienen el armonía… ¿sería exagerado y reduccionista pensar que la tendencia sumisa, enraizada en la personalidad paraguaya, sea la fuente mono-causal del equilibrio del sistema? La sociología contemporánea (casi en consenso) nos dice que toda sociedad tiene muchos niveles y dimensiones que convierten al más mínimo acontecimiento en una consecuencia de origen multi-causal, así que, debemos seguir en la búsqueda de piezas claves y funcionales de la sociedad paraguaya y, solo después, podremos actuar en pos del fortalecimiento de nuestra sociedad, ya que, hasta hoy, lo que reina actualmente (incluso en nuestra propia interpretación) es la incertidumbre generalizada.

1 Teoría Sociológica Clásica – George Ritzer


viernes, 15 de mayo de 2009

Psicología, Investigación y Ciencia en el Paraguay*


*Así se llama este artículo publicado en la Revista Interamericana de Psicología por José E. García. Es un artículo muy bien documentado y uno de los pocos intentos contemporáneos por acrecentar nuestros conocimientos sobre la problemática investigativa y científica del Paraguay.

Tuve acceso al mismo gracias al buscador de Google… ¿casualidad? No, definitivamente, incluso en lo que respecta al Paraguay, ya podemos sentir y comprobar la gran importancia que va cobrando Internet como medio de difusión científica. Aquí les dejo el link:

www.psicorip.org/Resumos/PerP/RIP/RIP036a0/RIP03935.pdf


Antecedentes históricos

En el link que pongo a continuación se puede leer un resumen sobre los primeros aportes que tuvimos sobre investigación y teorización sociológica en el Paraguay:

http://www.ciudaddeleste.galeon.com/album247661.html

Allí encontrarán a los pocos paraguayos que, en los comienzos, incursionaron intensamente en el campo de la sociología. Redactaron su obra en la primera mitad del siglo XX, por lo que es obvio que quedaron muy rezagados en lo que respecta a herramientas, teorías y métodos sociológicos. Cecilio Báez e Ignacio A. Pane, por ejemplo, son pensadores que se basaron en Comte y Spencer, fundadores de la sociología, estos últimos, son sociólogos clásicos con importancia histórica pero no así teórica, las teorías Comteana y Spenceriana se encuentran hoy prácticamente entre los desechos de la teoría sociológica.



Presentación. La Sociología y el Paraguay

Es bien sabido que en el Paraguay hay un gran déficit en lo que respecta a la investigación sociológica, y esto puede tener varias causas, por citar algunas:

- La escases de profesionales en el área

- La poca importancia que le damos los paraguayos a la ciencia en sus distintas áreas.

- El déficit en la “Cultura Universitaria” y científica en general que tenemos en el país.

Este déficit hace que poco podamos discutir del tema y lo que debemos hacer para realizar nuestra tarea es, primeramente, diagnosticar el estado de la sociología en nuestro país, o sea, las investigaciones que ya se llevaron a cabo, y luego, ver en qué estado se encuentran esas investigaciones, qué podrían tener de útil, valioso u obsoleto, una vez sabido esto, podemos empezar a hablar de las investigaciones y exposiciones que se pueden y/o deben hacer en un futuro a corto, mediano y largo plazo.

¿Para qué hacer una “Sociología del Paraguay”?

Mi postura como analista del área social tiende a considerar a la Sociología como una herramienta, no sólo para “La Ciencia” como institución social, sino por sobre todo, considero que la sociología debe ser utilizada por los investigadores y teóricos para entender y explicar los fenómenos sociales de una o varias comunidades, proveyendo así de información útil al público en general, ese sería el deber primario del investigador (según mi postura). En mi caso, yo elijo a la sociedad paraguaya en general por lo expuesto anteriormente, por la necesidad que tenemos los paraguayos de entender, con seriedad, inteligencia y compromiso qué es lo que sucede a nuestro alrededor, para así empezar a construir los cimientos claves en la construcción y fortalecimiento de la sociedad paraguaya facilitando así, incluso, la integración de nuestro país con la región y el mundo.

No se puede esperar encontrar soluciones a los problemas de la sociedad paraguaya si ni siquiera tenemos investigaciones que nos guíen en el proceso dinámico del progreso como país. En los países del primer y segundo mundo, las decisiones en general, se toman en base a informaciones obtenidas con ayuda de los investigadores de las distintas áreas científicas, y esto es así desde que, como supieron los primeros sociólogos, la creciente complejidad social hizo necesaria la utilización de métodos para comprender a la sociedad en general, e incluso para poder predecir o diagnosticar fenómenos sociales, desde los más urgentes, hasta las necesidades a mediano y largo plazo (surgidas de esos fenómenos).

Al mismo tiempo considero que la misma reflexión que nacerá de este proceso ya tendrá un valor elevado en lo que respecta a la compresión y al logro de hábitos reflexivos de vital importancia para nuestro proceso continuo de socialización.

Esto es un esbozo, una introducción, estos son los primeros pasos en esta construcción, por lo que en un futuro pueden surgir renovaciones y cambios, leves o bruscos, en lo que nos planteamos en este comienzo, ya que, como nos decía Heráclito en la antigüedad, “todo cambia”, todo deviene, y esto no tiene por qué ser un obstáculo, esto puede enseñarnos a “fluir” con la realidad misma, sin pretender negar los cambios que se van dando desde los individuos, pasando por las sociedades hasta llegar incluso a la naturaleza misma y al cosmos.